Partiendo de los primeros documentales del Nepal y del Polo Norte (1920-1960), se han realizado modificaciones infográficas que convierten estos paisajes en trampantojos desvelados. Las imágenes resultantes se presentan como un nuevo documento que cuestiona el realismo documental.

Dioramas reflexiona sobre el deseo del espectador por ver más allá, por contemplar lo inaccessible: tierras lejanas que nunca antes fueron vistas. Este deseo es el que permite a la imagen documental engañarnos, al igual que un trompe-l`oeil pictórico, haciéndonos pensar que estamos mirando la naturaleza "tal como es", olvidándonos que todo paisaje es una construcción y, necesariamente, el resultado de una negociación.